Piercing en el pezón / Íntimo

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El piercing en el pezón no se popularizó en Europa hasta mediados de la década de 1990. Si analizas detenidamente la historia de la joyería corporal, te darás cuenta de que este tipo de joyería puede considerarse una tendencia atemporal. Los piercings en los pezones tienen un lugar fijo en las más diversas culturas humanas desde mediados del siglo XIV. Si estás pensando en hacerte un piercing en el pecho o en los pezones, debes saber qué te espera. Además de la perforación, el cuidado posterior es un tema muy importante que debes tener en cuenta. Aquí encontrarás toda la información sobre este tipo de piercing tan popular.

Preparación y perforación del piercing en el pezón

Se desinfecta la zona para evitar infecciones. Ya sea un piercing en el pecho (también conocido como piercing en el pezón) o un piercing íntimo, el proceso de esterilización es siempre el primer paso. En los hombres, a menudo es necesario eliminar el vello de la zona afectada antes de colocar el piercing en el pezón. A continuación, se marca con color el punto de punción para el canal de perforación, de modo que se pueda colocar el piercing en el pezón. Luego se comprueba si la marca está recta. Para fijarlo se utiliza una pinza de sujeción, que tiene dos aberturas redondas por las que se puede pasar la aguja. En un primer momento, solo queda la funda en el canal de perforación, con la que se introduce la joya a través del canal.

No se puede responder a esta pregunta de forma general. Siempre hay varios factores que influyen. Por un lado, cada persona tiene una sensibilidad al dolor diferente. Algunos dicen que no duele nada, mientras que otros dicen que es muy desagradable. Independientemente de la perforación, la higiene es muy importante. Si se produce una inflamación, esta puede ser más dolorosa que la propia perforación.

Al perforar, se produce primero una herida que no puede cicatrizar debido al uso de la joya. El cuerpo la percibe como un cuerpo extraño e intenta rechazarla. El proceso de cicatrización puede durar entre 5 y 12 meses. Evite ir a piscinas y saunas.

Utiliza nuestro producto para el cuidado de piercings Priono o Easypiercing y bastoncillos de algodón para limpiar y desinfectar los piercings y las heridas dos veces al día durante 2 semanas. Mantén el jabón y los fluidos corporales alejados de tu nuevo piercing. Protege tu piercing durante las primeras 2 semanas de curación con una tirita o una compresa y ropa adecuada (por ejemplo, un sujetador deportivo) para evitar la fricción excesiva y la irritación. Lávate y desinfecta siempre las manos antes de cuidar tu piercing.

Hoy en día, nuestras barras son la primera opción para los piercings en los pezones. Si es posible, se debe utilizar una barra de 1,6 mm de diámetro. Las barras curvas (conocidas como «bananas» por su forma) también se utilizan para los piercings en los pezones. La barra redonda es una joya para piercings con forma de herradura que también se ha vuelto muy popular entre las mujeres en los últimos años. En nuestra tienda Murostar también encontrarás una gran variedad de anillos para pezones con motivos o bolas con cristales o perlas como decoración.